BARVCH. 1

1 Y Estas ſon las palabras del libro que Baruch (hijo de Nerias, hijo de Maasias, hijo de Se dechias, hijo de Sedei, hijo de Helcias,) escriuió en Babylonia.

2 En el quinto año, à los ſiete dias del mes, àl tiempo que los Chaldeos tomarõ à Ieruſalem, y la puſieron à fuego.

3 Y leyó Baruch las palabras de eſte libro en oydos de Iechonias hijo de Ioacim Rey de Iuda, y de todo el Pueblo, que ſe junto para oyr el libro:

4 Y los principes, y los hijos del Rey, y los ancianos: finalmente en oydos de todo el Pueblo desde el mas chico haſta el mayor de todos los que habitauan en Babylonia, àl Rio de Sud.

5 Los quales lloraron, y ayunaron, y oraron delante del Señor.

6 Y cogieron dinero, ſegun la facultad de cada vno:

7 Elqual embiaron à Ieruſalem à Ioacim Sacerdote, hijo de Helcias, hijo de Salom, y à losotrosSacerdotes, y à todo el Pueblo que ſe halló con el en Ieruſalem:

8 Quando recibieron los vaſos de la Caſa del Señor paraque los restituyeſſen en Iudea à los diez dias del mes de Siuan los qualesvaſo,fueron lleuados del Templo: los vaſos de plata, que mandó hazer Se dechias, hijo de Iosias Rey de Iuda.

9 Despues que Nabuchodonosor rey de Babylonia traſpaſſó de Ieruſalem en Babylonia à Iechonias, y à los Principes, y poderosos, presos, y àl pueblo.

10 Y embiaronles à dezir, Veys aqui os embiamos dineros, conque compreys holocaustos para expiar los peccados, y encienso, y conque hagays Presente que offrezcayz àl altar del Señor nuestro Dios.

11 Y que oreys por la vida de Nabuchodonosor Rey de Babylonia, y de ſu hijo Balthasar, que ſus dias en la tierra ſean como los dias del cielo.

12 Y que el Señor nos dé fortaleza, y alumbre nuestros ojos, paraque biuamos debaxo de la sombra de Nabuchodonosor rey de Babylonia, y de Balthasar ſu hijo: y que les siruamos muchos dias, y alcançemos gracia delante deellos.

13 Orareys ausimismo por noſotros àl Señor nuestro Dios: porque auemos peccado àl Señor nuestro Dios: ni aun haſta oy ſe hà apartado de noſotros ſu enojo, y ſu yra.

14 Demas deesto, leereys eſte libro, que os embiamos, en los dias de fiesta y de solennidad, recitando en la Caſa del Señor.

15 Y direys, Al Señor nuestro Diosſe déla justicia, y à noſotros la confusion de rostro, qual es el dia de oy en todo hombre Iudio, y en los que biuen en Ieruſalem:

16 En nuestros Reyes, en los Principes, en los Sacerdotes, en los Prophetas, y en nuestros padres.

17 Porque peccamos delante del Señor, y no le creymos:

18 Ni oymos ſu boz, para andar en los mandamientos que dio delante de noſotros claramente.

19 Desde el dia que el Señor sacó à nuestros padres de la tierra de Egypto haſta eſte dia auemos sido rebelles àl Señor nuestro Dios, y auemos tenido en poco oyr ſu palabra.

20 Por loqual ſe nos han pegado los males y la maldicionque el Señor ordenó por Moyſen ſu sieruo en aquel tiempo que sacó à nuestros padres de la tierra de Egyp to, para dar nos la tierra que corre leche y miel, comopareceel dia de oy.

21 Y noſotros no oymos la boz del Señor nuestro Dios en todas las coſas que fueron dichas por los Prophetas que el embió à noſotros.

22 Mas anduuimos cada vno enpos del pensamiento de ſu maluado coraçon, siruiendo à dioses agenos, y haziendo lo malo en los ojos del Señor nuestro Dios.

BARVCH. 2

1 POR loqual el Señor nuestro Dios confirm ó ſu palabra que auia pronunciado contra noſotros, y contra nuestros juezes que juzgaron à Iſrael, y contra nuestros Reyes y Principes, y cõtra todos los Israelitas y Iudios:

2 Trayendo ſobre noſotros grãdes males, quales nunca acontecieron en ninguna prouincia debaxo del cielo como los que fueron hechos en Ieruſalem,conforme à los que fueron escriptos en la ley de Moyſen:

3 Que algunos de los nuestros comieſſen la carne de ſus hijos y de ſus hijas.

4 Y entrególos en mano y ſeruidumbre de todos los reynos comarcanos à noſotros enderredor para verguença y desolacion, en todos los pueblos que eſtan enderredor de noſotros, entre los quales el Señor los esparzió.

5 Y fueron abaxados y no leuantados: porque peccamos àl Señor Dios nuestro, porquanto no oymos ſu boz.

6 Al Señor Dios nuestroſe déla justicia, y à noſotros la confusiõ de rostro, comopareceoy.

7 Los males que el Señor Dios denunció contra noſotros, todos nos han venido.

8 Masni por eſſo oramos à la faz del Señor, apartandoſe cada vno de los pensamientos de ſu maluado coraçon.

9 Y portanto ſe deſpertó el Señor con estos males qué truxo ſobre noſotros: porque el Señor es juſto en todas ſus obras, de las quales nos dió mandamientos.

10 Mas noſotros no oymos ſu boz para andar en ſus mandamientos, que el nos propuso delante de los ojos.

11 Y aora, ò Señor Dios de Iſrael que sacaste tu Pueblo de tierra de Egypto con mano fuerte, con ſeñales y prodigios, con potencia grande, y con braço alçado, y te heziste tal nombre, qualpareceoy:

12 Nosotros à la verdad auemos peccado, ò Señor Dios nuestro, y auemos hecho impiamente, y auemos conuersado malamente en todos tus derechos:

13 Mas aparteſe tu yra de noſotros, porque quedamos muy pocos entre las Gentes, à las quales nos has esparzido.

14 Oye ò Señor nueſtra oracion y nuestro ruego, y libra nos por ti solo: y da nos gracia delante de los que nos sacaron de nuestras casas:

15 Paraque toda la tierra conozca que tu Señor eres nuestro Dios, y que sué llamado tu nombre ſobre Iſrael, y ſobre ſu linage.

16 Mira nos Señor desde la Caſa de tu Sanctuario, y eſtá attento à noſotros: inclina tu oreja y oye.

17 Abre tus ojos, ò Señor, que los muertos que eſtan en los sepulchros, cuyo eſpiritu fué quitado deellos, no darán la gloria y la justicia àl Señor.

18 Mas el anima dolorosa, que por la grãdezadel doloranda flaca y agouiada, el animo entristecido, y los ojos que desfallecen, y el anima hambrienta darán à ti Señor la gloria y la justicia.

19 Porque no en las justicias de nuestros padres ni de nuestros reyes derramanos delante de ti, Señor, nuestras oraciones humildes y miserables:

20 Mas porque has embiado ſobre noſotros tu enojo y tu yra, de la manera que lo auias dicho por tus sieruos los prophetas.

21 Que dezian, Ansi dize el Señor, Abaxad el ombro, y seruid àl Rey de Babylonia, y retendreys aſsiento en la tierra que yo di à vuestros padres.

22 Porque ſi no quisierdes oyr la boz del Señor para seruir àl Rey de Babylonia, haré que de las ciudades de Iuda y de Ieruſalem.

23 Falte boz de alegria, y boz de gozo, boz de esposo y boz de esposa: y que toda la tierra ſea desierta de moradores.

24 Mas noſotros no oymos tu boz para seruir àl Rey de Babylonia, y tuconfirmaste tus palabras que auias hablado por tus sieruos los prophetas, que los hueſſos de nuestros reyes, y de nuestros padres serian traspaſſados de ſu lugar à otra parte.

25 Heaqui que ſon echados al calor del dia, y àl yelo de la noche: y ellos murieron en grauissimos dolores de hambre, à cuchillo, y en destierro.

26 Y tu Caſa, en la qual fue inuocado tu nombre, has pueſto qualpareceoy, por la maldad de la Caſa de Iſrael, y de la Caſa de Iuda.

27 Y tu, Señor Dios nuestro, has hecho con noſotros ſegun tu benignidad, y grãde misericordia.

28 Como lo dixiste por tu sieruo Moyſen, el dia que mandaste escriuir tu ley delante de los hijos de Iſrael.

29 Diziendo, Sino oyerdes ni boz, Ciertamente eſta tan grande y mucha compaña que haze tan grãde estruẽdo, ſerá buelta pequeña entre las Gentes, à las quales yo os esparziré.

30 Porque yo sé que no me han de oyr, porque ſon pueblo de dura ceruiz: mas en la tierra de ſu captiuerio boluerán à ſu coraçon.

31 Y conocerán que yo ſoy el Señor ſu Dios: y yoles daré coraçonparaque entiendãy orejas, paraque oygan:

32 Y alabarmehán, y harán memoria demi Nombre.

33 Y apartarsehan de aquellas ſus contumaces espaldas, y desecharán ſus maldades, quando ſe acordâren del camino de ſus padres, los quales peccaron delãte del Señor.

34 Y yo los bolueré en la tierra, que cõjuramento prometi à ſus padres Abraham, Iſaac, y Iacob, paraque la possean; y multiphcarloshé, y no ſeran disminuydos.

35 Y pondré conellos Concierto perpetuo, que yo les seré por Dios, y ellos me serán por Pueblo: ni mas remoueré mi Pueblo Iſrael de la tierra que les di.

BARVCH. 3

1 Señor Todo poderoso, Dios de Iſrael, el anima angustiada, y el eſpiritu affligido de dolor clama à ti;

2 Oye Señor, y ten misericordia, pues eres Misericordioso: ten misericordia, porque peccamos contrati.

3 Porque tu permaneces para siempre, mas noſotros perecemos para siempre.

4 Señor Todopoderoso, Dios de Iſrael, oye aora los ruegos de los muertos de Iſrael, y de los hijos que peccaron contra ti, y no oyeron la boz de ſu Dios, por lo qual estos males senoshan pegado.

5 No traygas à la memoria las iniquidades de nuestros padres, mas acuerdate de tu mano, y de tu Nombre eneste tiempo.

6 Pues tu eres Señor Dios nuestro, y à ti Señor alabaremos.

7 Porque por eſſo pusiste tu temor en nuestros coraçones, paraque inuoquemos tu Nombre, y te alabemos en nuestro destierro: porque auemos traydo à nueſtra memoria la iniquidad de nuestros padres, que peccaron delante de ti.

8 Heaqui que noſotros oy en nuestro destierro [donde nos has esparzido,] somos subjetos à denuestos, maldiciones, y à pechos, ſegunlo requeriantodas las iniquidades de nuestros padres que ſe apartaron del Señor Dios nuestro.

9 ¶ Oye ò Iſrael los mandamientos de vida, y pon tus orejas para recebir ſabiduria.

10 Dedonde viene, ò Iſrael, que biues en tierra de enemigos?

11 Que te has envejecido en tierra estraña? Que te has contaminado cõ los muertos, y eres contado con los que decendieron àl sepulchro?

12 Dexaste la fuente de ſabiduria.

13 Porque ſi tuuieras el camino de Dios, biuieras en perpetua paz.

14 Aprende pues, donde eſtá la prudencia, la fortaleza, y la intelligencia: paraque conozcas tambien donde esté la longura de la vida, y la misma vida, y la luz de los ojos, y la paz.

15 Quien halló ſu assiẽto, ò quien entró jamàsen ſus theſoros?

16 Donde eſtan los Principes de las Gẽtes, y losque ſe enseñorean de las beſtias de la tierra?

17 Losquejuegan con las aues del cielo, losque athesoran la plata y el oro, en que confian los hombres, ni jamás hazen fin de allegar?

18 Los que fabrican en plata con grande solicitud coſas que ni aun conel pensamiẽto ſe pueden comprehender.

19 Ya ſe desuanecieron, y decindieron à los sepulchros, y otros han succedido en ſu lugar.

20 Los mancebos vieron luz, y habitaron ſobre la tierra, mas nunca conocieron el camino de la sciencia.

21 Ni entendieron ſus veredas: niſus hijos nunca la abraçaron: lexos estuuieron deella.

22 Nunca fue oyda en tierra de Chanaã, ni en Theman fue vista;

23 Ni los hijos de Agar buscadores de la prudencia en la tierra, ni los mercaderes de Meran, y de Theman,ni los fabuladores, ni los inquiridores de prudencia conocieron el camino de la ſabiduria, ni ſus veredas les vinieron en memoria.

24 O Iſrael, quan ancha es la Caſa de Dios? quan largo el lugar de ſu habitacion?

25 Lugar es grande y infinito, alto y ſin medida.

26 Allà estuuieron los Gigantes hombres famosos àl principio, de grande estatura, ſabios en guerra.

27 Mas Dios no eſcogió à estos, ni les dió el camino de la sciencia, y anſi perecieron.

28 Porquanto carecieron de prudencia, perecieron en ſu imprudencia.

29 Quien subió àl cielo para alcançarla, ò la truxo de las nuues?

30 Quien paſſó aliende de la mar para hallarla, y traerlapreciãdolamas que el oro puriſsimo?

31 Ninguno ay que conozca ſu camino, ni que comprehenda con ſu animo ſu vereda.

32 Mas elque conoce todas las coſas, la conoce, y con ſu intelligencia la inuentó. Elque affirmó la tierra por tiempo eterno, y la hinchió de animales.

33 Elque embia la luz, y ella vá: elque la llama, y ella le obedece con temor.

34 Las eſtrellas en ſus lugares resplãdecen, y eſtan alegres;

35 Luego que deel ſon llamadas, dizen, Prestas estamos, y con alegria resplandecẽà ſu Criador.

36 Este es nuestro Dios, y no ay otro que à el ſe compâre.

37 Este inuentó todo camino de sciẽcia, y la dió à ſu sieruo Iacob, y à Iſrael ſu amado.

38 Ella deſpues fue vista en la tierra, y conuersó entre los hombres.

BARVCH. 4

1 Estees el libro de los mandamiẽtos de Dios, y la Ley que permanecerá para siempre: los que la tomârẽ, entrarán en la vida: y los que la dexâren, morirán.

2 Bueluete, ò Iacob, y tomala, y camina en ſu luz, àl resplandordeella.

3 No des tu honrra à otro, ni tus prouechos à gente estraña.

4 O Iſrael, bienauenturados somos, por que nos es declarado loque à Dios agrada.

5 Ten buen animo, ò Pueblo mio, memoria de Iſrael.

6 Vendidos soys à las Gentes, no paraque perezcays; mas porquanto prouocastes à yra à Dios, soys entregados en mano de los enemigos.

7 Porque enojastes àl que os crió, sacrificando à los demonios, no à Dios.

8 Oluidastes os del Dios Eterno que os crió: y à la Ieruſalem, que os crió, contristastes.

9 Porque vido la vengança que Dios os truxo, y dixo, Oydciudadesvezinas de Siõ, quan grande luto metió Dios en mi.

10 Porque he viſto el captiuerio de mis hijos, y hijas, el qual el Eterno truxo ſobre ellos.

11 Criélos con alegria, mas con lloro y luto los embié.

12 Nadie ſe goze de mi biudez, desamparada de muchos: porque ſoy aſſolada por los peccados de mis hijos, que ſe apartaron de la Ley de Dios.

13 Y no conocieron ſus juyzios, ni anduuieron en los caminos de ſus mandamientos, ni prossiguieron las veredas de ſu justicia.

14 Venidciudadesvezinas de Sion, y hazed memoria de la captiuidad de mis hijos y de mis hijas, en que el Eterno los metió.

15 Porque truxo ſobre ellos gente de lexos, gente desuergonçada, y barbara.

16 Que no tuuieron reuerencia à los viejos, ni misericordia de los niños: que à la biuda quitaron ſus amados, y à laque quedósola priuaron de ſus hijas.

17 Y yo en que os podré ayudar?

18 Porque el que truxo ſobre vosotros estos males, el os librará de la mano de vuestros enemigos.

19 Andad hijos, andad: porque yo sola ſoy dexada.

20 Yo he dexado la vestidura de paz, y he veſtido el sacco de mi oracion para dar bozes àl Eterno en eſte tiempo.

21 Tened buen animo, ò hijos, y leuantad vuestros clamores à Dios, el qual os librará del Señorio, y de la mano de vuestros enemigos.

22 Porque ya yo he eſperado vuestra salud del Dios Eterno, y alegria me es trayda del Sancto, por la misericordia que del Eterno Saluador nuestro os vendrá presto.

23 Porque con luto y con lloro os embié, mas Dios me os restituyrá para siempre con gozo y alegria.

24 Porque como lasciudadesvezinas de Sion vieron aora vuestra captiuidad, anſi veran presto vuestra salud tray da de Dios, laqual os vendrá del Eterno con grande gloria y claridad.

25 Hijos, lleuad con paciencia el castigo que Dios os dá: Tu enemigo à la verdad te hà perseguido, mas en breue tu verás ſu destruycion, y ſobre ſu cuello subirás.

26 Mis delicados caminaron por caminos asperos: fueronalçados como manada robada de enemigos.

27 Hijos, tened confiança, y clamad à Dios: porque el que os lleuó, tendrá memoria de vosotros.

28 Y como tuuistes el cuydado en apartaros de Dios, anſi bueltosàDiosbuscaldo diez tanto mas.

29 Porque el que os truxo estos males, el tambien os traerâ el alegria sempiterna junto con vuestra salud.

30 Ten buen animo Ieruſalem, porque aquelde quien tienes el nombre, te consolará.

31 Miserables ſon los hombres que te affligieron, y que ſe alegraron de tu cayda.

32 Miserables de las ciudades à las quales tus hijos siruìeron: miserable de aquella que recibió tus hijos.

33 Porque como ſe alegró en tu ruyna, y ſe gozó en tu cayda, anſi ſerá triste en ſu soledad.

34 Yo cortaré ſu frequencia tan alegre, y ſu gloriacion tornaré en luto.

35 Porque el Dios Eterno embiará en ella fuego por mucho tiempo, y por luengo tiempo serâ habitada de demonios.

36 Mira hazia el Oriente, ò Ieruſalem, y vee el alegria que te viene de Dios.

37 Heaqui que tus hijos que embiaste vienen juntos del Oriente àl Occidente alegrandoſe en la palabra del Sancto con gloria de Dios.

BARVCH. 5

1 Desnuda la vestidura de luto y de tu afflicion ò Ieruſalem, y vistete la hermosura de gloria fempiterna que Dios te dá.

2 Vistete el manto de justicia que Dios te hà dado, pon en tu cabeça la mitra de honrra conque el Dios Eterno te hà querido adornar.

3 Porque Dios declarará tu gloria à todanaciondebaxo del cielo.

4 Porque el te dará nombre sempiterno Paz de justicia, y gloria de piedad.

5 Leuantate Ieruſalem, y ponte en lugar alto: mira hazia el Oriente y vee tus hijos recogidos del nacimiento del Sol haſta donde ſe pone, alegrandoſe en la palabra de Dios, en la memoria del Sancto.

6 Porque de ti ſalieron à pie lleuados de los enemigos, mas Dios te los tornará à traer leuantados en gloria y en dignidad, como hijos de reyes.

7 Porque Dios hà determinado de derri bar los montes, y los peñascos perpetuos: y de hẽchir los valles en llanura ygual, paraque Iſrael cõ gloria de Dios tenga seguro camino.

8 Y los bosques y los arboles olorosos darán ſu sombra à Iſrael mandados de Dios.

9 Porque Dios guiará à Iſrael con alegria en la lumbre de ſu gloria, con la misericordia y con la justicia que de el viene.

BARVCH. 6

1 POR los peccados que aueys cometido contra Dios sereys lleuados captiuos en Babylonia por Nabuchodonosor rey de Babylonia.

2 Y entrados en Babylonia, estareys allà muchos años y mucho tiempo haſtaſiete generaciones: mas deſpues os sacaré de allà en paz.

3 Y en eſte tiempo vereys dioses de oro, de plata, y de madera lleuados en ombros para meter miedo à las gentes:

4 Guardaos que vosotros no os hagays semejantes à los estraños, que os tome miedo à cauſa deellos.

5 Quando vierdes la gente delante y de cràs deellos que los adora, dezidvosotros, en vuestro coraçon, A ti Señor conuiene adorar.

6 Porque mi Angel estará cõ vosotros, por defensor de vuestras animas.

7 Porque el carpintero pulió la lengua deellos, y los y dolos cubiertos de oro y de plata falsos ſon, y no pueden hablar.

8 Y como à virgen que dessea eſtar adornada, toman oro, y les hazen coronas, las quales ponen ſobre la cabeça de ſus dioses.

9 Y acontece algunas vezes que los Sacerdotes quiten el oro de ſus dioses, y lo gasten en ſi mismos.

10 O, lo dén à ſus mancebas domesticas y tornen à adornar de vestiduras, como à hombres, los dioses de plata ò oro, ò madera.

11 Los quales ni aun del orin ni de la carcoma ſe pueden defender:

12 Aunque mas los vistan de purpura, y les limpien el rostro del poluo que ſe leuanta de la Caſa ſobre ellos en abundancia.

13 Tiene tambien vn sceptro en la mano como algun gouernador de alguna prouincia, y no mata àl que pecca contra el.

14 Trae tambien vn puñal ò vna hacha en ſu mano derecha, mas no ſe puede defender en batalla, ò de ladrones: de donde facilmente ſe entiende que no ſon dioses.

15 No los temays pues: porque como algun vaſo de alguno deſpues de quebrado queda inutil, anſi ſon los dioses deestos:

16 Puestos en las Casas, cuyos ojos ſe hinchen del poluo leuantado con los pies de los que entran.

17 Y como suelen cerrar todas las puertas à alguno que offendió àl Rey, ò que hà de ſer lleuado à la muerte, anſi los Sacerdotes guarnecen las casas deellos con puertas, cerraduras, y cerrojos, porque no los despojen los ladrones.

18 Enciendenles lamparas, y aun mas que à ſi mismos, de las quales ellos no pueden ver ni aun vna, porque ſon como alguna otra viga de la Caſa.

19 Ellos confieſſan que lo de dentro deellos esalgunas ve Zescomido de los animales que salen de la tierra, de los quales quando ſon roy dos ellos y ſus vestiduras, nolo sienten.

20 Sus rostros eſtan ennegrecidos y enhollinados del humo que sale en ſus Casas.

21 Sobre ſus cuerpos y ſus cabeças ſe aſsientan lechuzas y golondrinas, y otras aues, y aun gatos tambien.

22 Dedonde conocereys que no ſon dioses, por loqual no los temays.

23 Porque el oro que les es pueſto arredor para ornamento, aun no resplandeceria ſi no le limpiaſſe alguno el moho: porque ni aun quando los fundieron, tuuieron algun sentido.

24 Todo ello es comprado por precio, en los quales no ay algun eſpiritu.

25 Porque no tíenen pies, ſon lleuados en ombros mostrando à los hombres ſu cõ fusion: auergonçando tambien à los que los honrran.

26 Porque ſi alguno deellos cayêre, no ſe puede leuantar: ſi estuuiêre derecho, no ſe puede mouer: ſi abaxado, no ſe puede endereçar. item, como à muertos les ponen dones.

27 Sus Sacerdotes emperó venden ſus sacrificios, y aprouech anse: y las mugeres escondiendo deellos en ſus despensas, nada deello dan àl pobre y àl menesteroso.

28 Las mugeres menstruosas, y las paridas tocan ſus sacrificios: por loqual entẽdiendo por estas coſas que no ſon dioses, no ay porque los temays.

29 Porque, porque ſe llamarán dioses? Porque las mugeres den dones à los dioses de oro, ò de plata, ò de madera?

30 O porque los Sacerdotes trayendo vestiduras rompidas, y la cabeça y la barua rapada esten sentados en las Casas deellos las cabeças descubiertas?

31 Y delante de ſus dioses bramen dando bozes, como los que lamentan en la cena funebre de algun muerto?

32 Los Sacerdotes les quitan ſus vestiduras, y de alli visten ſus mugeres y hijos.

33 Y ſi alguien les hiziere mal o bien, no pueden darle el pago: ni puedẽ hazer rey, ni quitarlo.

34 Ansi mismo ni podran dar riquezas à alguno, ni aun cobre: y ſi alguiẽ les hiziere algun voto, y no selo pagare, nũca ellós ſe lo pedirán.

35 Nunca librarán à alguno de la muerte: ni al flaco eſcaparán de la mano del mas fuerte.

36 No restituyrán la vista àl ciego, ni darán ayuda àl que estuuiere pueſto en neceſsidad.

37 No aurán misericordia de la biuda, ni harán beneficio alguno àl huerfano.

38 A las piedras de los montes ſon semejantes estos dioses de madera, dorados o plateados: y los que los honrran serán auergonçados.

39 Porque pues han de ſer estimados o llamados dioses?

40 Pues aun los mismos Chaldeos los desonrran, los quales ſi veen algun mudo, que no pueda hablar, preſentandolo à Belo le piden que le de habla.

41 Como ſi el tuuieſſe algun sentido: y aunque ellos conozcan estas coſas, no las pueden dexar, porque carecen de entẽdimie nto.

42 Y las mugeres à tadas con cuerdas eſtan sentadas por los caminos, quemando hueſſos de azeytunas.

43 Y quando alguna es lleuada de alguno de los que paſſan para echarſe con el, dá en rostro à la otra, que no fué estimada digna como ella, y que ſu cuerda no fué rompida.

44 Todas las coſas que en ellos ſe hazẽ, sonfalsas: como pues ſe ha de pensar ni dezir que ſean dioses?

45 Los carpinteros y los plateros los fabricaron: ni ellos pueden ſer otra coſa de lo que ſus artifices quisieron que fueſſen.

46 Y los mismos que los hizieron, no pueden biuir luen gamente, como pues serán dioses los que ellos hizieron?

47 Antes ellos dexaron falſedad y verguença à la posteridad:

48 Porque en leuantandoſe guerra, o otros males, luego los Sacerdotes consultan entre ſi, donde ſe esconderán con ſus dioses.

49 Porque pues no pensaremos que en ninguna manera ſon dioses, los que ni en guerra ni en otros males ſe pueden defender à ſi, ni conser uarſe?

50 Porque ſiendo, como ſon, de madera cubiertos de oro o de plata, ſer falsos de aqui à delante ſe entenderá facilmente: à todas Gentes y Reyes ſerá notorio que no ſon dioses, mas obras de manos de hombres, ni auer en ellos alguna obra de Dios.

51 Portanto ſerá conocido que no ſon dioses.

52 Porque no leuantarán Rey de alguna prouincia, ni darán lluuia à los hombres.

53 Ni põdrán entre ellos juyzios, ni podrán deshazer algun agrauio, ſiendocomo ſonde ningũ poder: mas ſon como las cornejas que eſtan pendientes entre el cielo y la tierra.

54 Porque quando ſe pegáre fuego à la Caſa de los dioses de madera, dorados y plateados, los Sacerdotes huyrán, y ſe eſcaparán del fuego: mas ellos como las vigas ſe quemarán en medio.

55 Ni nũca reſiſtirán àl Rey, ni à los enemigos: como pues ſe creerá, ose recibirá que ſean dioses?

56 Ni aun de los ladrones ni de los robadores ſe guardarán los dioses de madera cubiertos de oro y de plata, porque los otros, ſiendo mas fuertes que ellos.

57 En quitandoles el oro y la plata y el veſtido, de que eſtan cubiertos, y en teniendolo consigo, ſe van, y ellos no ſe pueden ayudar.

58 Ansi luego mejor es el Rey, que declara ſu fortaleza, o el vaſo de prouecho en caſa, del qual vsa el que lo poſſee, que los falsos y fingidos dioses: mejor es la puerta de la caſa, que guarda las coſas que eſtan en ella: ò la coluna de madera de la Caſa real, que los falsos dioses.

59 Porque el Sol, y la Luna, y las otras eſtrellas lumbrosas, y resplandecientes, quando ſon embiadas à vsos neceſſarios, facilmente obedecen:

60 Ansimismo el relampago quãdo resplandece, claro es y facil de ver: de la misma manera el viento que sopla por toda la region.

61 Y las nuues mãdadas paſſar por todo el mundo, hazen y cumplen el mandamiẽto.

62 El fuego tambien embiado de arriba à consumir los montes, y los bosques, haze lo que le es mandado: mas estos dioses, ni en parecer, ni en potẽcia, ni en facultad ſon como estas coſas.

63 De donde ſe sigue, que ni han de ſer auidos ni llamados por dioses: puesque ni pueden hazer juyzio, ni hazer à los hombres algun beneficio.

64 Anſique no los temays, conociendo que no ſon dioses.

65 Porque jamas maldirán ni bendezirã à los Reyes:

66 Ni mostrarán ſeñales en las Gentes, ni en el cielo, ni darán luz, como el Sol, ni alumbrarán, como la luna.

67 Las beſtias ſon mejores queellos, que pueden huyr debaxo de tejado, y ayudarſe àsi mismas.

68 Manifiesto luego nos es, ellos en ninguna manera ſer dioses: por tanto no los temays.

69 Porque loque es el espantajo enel melonar, que nada defiende, eſſo ſon los dioses deestos de madera dorados y plateados.

70 Como la espina del huerto, donde sesiẽta qualquier auezilla: finalmẽte àl cuerpo muerto echado en tinieblas ſon semejantes ſus dioses de madera dorados y plateados.

71 La purpura y el lustre que ſobreellos ſe marchita, os hará conocer que noson dioses: ellos tambiẽ à la postre serán comidos, y traerán verguença à toda la region.

72 Mejor pues es el hombre juſto, que no tiene y dolos: porque el eſtá muy lexos deser deshonrrado.

FIN DE LA PROPHECIA DE Baruch.

II. LIBRO. DE LOS MACHAB. 1

1 LOS hermanos Iudios que eſtan en Ieruſalem, y en la prouincia de Iudea à los hermanos Iudios que eſtan por Egypto dizen salud, y buena paz.

2 Dios os haga bien, y ſe acuerde de ſu Concierto, que hizo con Abraham, Iſaac y Iacob ſus sieruos fieles.

3 Y os dé à todos coraçon conque lo hõrreys, y hagays ſu voluntad con grã coraçon y con animo voluntario.

4 El abra vuestro coraçon en ſu ley y en ſus mandamientos, y os de paz.

5 Vuestras oraciones oyga, y ſe reconcilie con vosotros, para no desampararos en el tiempo de la aflicion.

6 Y noſotros aqui estam os orãdo por vosotros.

7 Reynando Demetrio en el año ciento y sesenta y nueue, noſotros los Iudios os escriuimos en la tribulacion y aſſalto, que vino ſobre noſotros en aquellos años, deſpuesque Iason y los suyos ſe apartarõ de la tierra sancta y del reyno.

8 Y quemaron en portal, y derramarõ la sangre innocẽte. Y de como oramos àl Señor, y fuemos oydos: y ofrecimos sacrificio y Presente, y encendimos las lãparas, y propusimos los panes.

9 Portanto celebrad à ora los diasde los Tabernaculos del mes de Casleu.

10 En el año ciento y ochenta y ocho, el pueblo que eſtá en Ieruſalem y en Iudea, y el Senado, y Iudas, à Aristobolo maestro del rey Ptolemeo, del linage de los vngidos Sacerdotes, y à los Iudios que estam en Egypto dessean salud, y sanidad.

11 Siẽdo ya libres de grãdes peligros por Dios, hazemosle grãdes gracias por auer batallado contra vn tal rey.

12 Porque auiẽdo el sacado de Persia los que pelearon contra noſotros, y contra la sancta ciudad:

13 Ansi el que era el capitan, como el exercito que eſtaua cõ el, que parecia inuin cible, fueron deshechos en el templo de Nanea por el engaño de los Sacerdotes de Nanea.

14 Porque viniẽdo Antiocho y ſus amigos àl lugar, como para morar con ella, y para recebir muchos dineros en nõbre dedote.

15 Los quales como los Sacerdotes de Nanea preſentaſſen, el con poca gente entró dentro de la cerca del tẽplo, y deſpues de el dentro, ellos cerraron el templo.

16 Y abriendo vna puerta secreta del tẽplo apedradas como rayos hirieron àl capitan, y àlos suyos; y despedaçandolos miembro à miembro, y cortadas las cabeças, los echaron fuera.

17 Entodas coſas ſea Dios bendito, que entregó los impios.

18 Auiendo pues de celebrar la purificacion del templo à los veynte y cinco dias del mes de Casleu, hanos parecido ſer neceſſario hazeroslo ſaber, para que vosotros tambien hagays el dia de los Tabernaculos, y el dia del fuego, conque Nehemias ofreció sacrificios, deſpues de edificado el Templo y el altar.

19 Porque como nuestros padres fueſſen lleuados en Persia, los Sacerdotes que entonces guardauan el diuino culto, tomarõel fuego del altar occultamente, y escondieronlo en vn valle donde auia vn pozo hondo y seco, y alli lo guardaron ſin que nadie supieſſe el lugar.

20 Y deſpues, paſſados muchos años, quãdo plugo à Dios que Nehemias fueſſe embiado por el rey de Persia, el embió à los nietos de aquellos Sacerdotes, que auian escõdido el fuego, a que lo buscaſſen: y, como ellos nos contaron, no hallaron el fuego, mas hallaron vna agua graſſa.

21 Y mandôles que la sacaſſen, y ſe la truxeſſen: y mãdó el Sacerdote Nehemias rociar con aquella agua los sacrificios que eſtauan puestos ſobre el altar, y la leña.

22 Y deſpues de hecho eſto, y que vino el tiempo que el sol resplandeció, el qual antes eſtaua cubierto de nublado, encendiose vn gran fuego, de que todos ſe marauillaron.

23 Y entretãto que el sacrificio ſe quemaua, todos los Sacerdotes haziã oracion comẽçãdo Ionathas, y respondiendo los otros.

24 Y la oracion de Nehemias era de eſta manera, O Señor, Señor Dios, Criador de todas las coſas, terrible y fuerte, juſto y mi sericordioso, que solo eres rey benigno.

25 Solo liberal, solo Iusto, Todo poderoso y eterno, que libras de todo mal à Israel: que heziste los padres escogidos, y los san ctificaste.

26 Recibe el sacrificio por todo tu pueble de Iſrael, y guarda tu parte, y sanctificala.

27 Cõgrega nuestro esparzimiento: libra los que siruen à las Gentes, y mira à los menospreciados, y abominados, para que las Gentes conozcan que tu eres nuestro Dios.

28 Afflige à los que nos opprimen, y nos vltrajan con soberuia.

29 Planta à tu pueblo en tu sancto lugar,como Moyſen ha dicho.

30 Y los Sacerdotes cantauan hymnos, haſta que el sacrificio fue consumido.

31 Y quando el sacrificio fue consumido, Nehemias mandó que las piedras mas grãdes fueſſen rociadas del agua que quedaua.

32 Y como eſto fue hecho, encendiose de ellas vna llama, la qual fue consumida de la lumbre que resplandecia del altar.

33 Y como eſto fueſſe diuulgado, fue cõtado àl rey de Persia, como en el lugar dõde auian escondido el fuego aquellos Sacerdotes que auiã sido lleuados, auia sido hallada agua, de la qual Nehemias y los que con el eſtauan, auian purificado los sacrificios.

34 Lo qual conſiderando el rey, y eſſaminandolo con diligencia, cerrò el lugar de muro y lo consagró.

35 Y para ello dió y repartió grandes bienes.

36 Y Nehemias llamó à aquel lugar Ephthar, que quiere dezir, Purificaciõ: aunque muchos le llaman Nephthar.

II. LIBRO. DE LOS MACHAB. 2

1 Hallase por escriptos que Ieremias Prophetamãdó que los que erã lleuados en captiuidad, tomaſſen el fuego, como eſta declarado: y que el mãdó tãbien à los que eran lleuados en captiuidad,

2 Y que les dió Ley, que no ſe oluidaſſen de los mandamientos del Señor,ni ſe engañaſſen en ſus animos, quando vieſſen las imagines de oro y de plata, y ſus atauios.

3 Y mandandoles otras coſas semejantes amonestauales, que la Ley no ſe apartaſſe de ſu coraçon.

4 Ay tambien en la misma escriptura, como el Propheta, por reuelacion de Dios à el hecha, mandó que el Tabernaculo y el arca fuiſſen traydos con el, haſta que llegó àl monte,en el qual Moyſen subió para ver la heredad de Dios.

5 Y que Ieremias viniendo alli, halló vna cuena cauada como vna caſa, donde metió el Tabernaculo y el arca y el altar del incienso, y cerró la puerta.

6 Y que llegaron algunos que venian cõ el, para notar el lugar, y que no lo pudieron hallar.

7 Y que como Ieremias lo enten dió, que los reprehedió, diziendo, Que el lugar no seria hallado hastatanto que Dios juntaſſe la congregacion de ſu pueblo, y le fueſſe propicio.

8 Y que entonces el Señor mostraria aquellas coſas, y ſe manifestaria ſu Magestad, y auria nuue, como el ſe manifestó à Moyſen; y como Salomon auia demandado que el lugar fueſſe sanctificado magnificamente.

9 Porque declarado eſtá como ſiendo el dotado de ſabiduriaoffreció el sacrificio de la dedicaciõ del tẽplo, y de superfecciõ.

10 Y como Moyſen oró àl Señor, y decendió fuego del cielo que consumió el sacrifició; de la misma maneraorando Salomon decindió fuego del cielo y confumió el holocausto.

11 Y Moyſen dixo,que porquanto la ofrenda por el peccado no ſe come, es consumida [del fuego.]

12 De la misma manera Salomon celebró la dedicacion por ocho dias.

13 Estas mismas coſas ſe hallan en los escriptos y commentarios de Nehemias: y como haziẽdo vna libreria, el juntó los libros de los reyes, y de los Prophetas, y de Dauid; y las cartas de las donaciones de los reyes.

14 Y de la misma manera juntó Iudas todas las coſas que ſe nos auian perdido por cauſa de la guerra, que nos succedió, las quales tenemos con noſotros.

15 Portanto ſi teneys neceſsidad de ellas, embiad quien os las lleue.

16 Auiendo pues aora de celebrar la purificacion, os auemos eſcripto: por tanto bien hareys, ſi celebrardes estos dias.

17 Y Dios que librò à ſu pueblo, y restituyó à todos la herẽcia, y el reyno, y el sacerdocio, y el sanctuario.

18 Como prometió en la Ley, eſperamos que presto aurá misericordia de noſotros, y nos juntará de debaxo de todo el cielo en ſu sancto lugar.

19 Porque de grãdes males nos ha librado, y ha limpiado el lugar.

20 Mas los hechos de Iudas Machabeo, y de ſus hermanos, y la expiacion del gran templo, y la dedicacion del altar.

21 Y ansimismo las guerras con Antiocho el Illustre, y con ſu hijo Eupator.

22 Y las ſeñales que del cielo fueron hechas à los que peleauan varonilmente por los Iudios, de tal manera que ſiendo pocos cobraſſen toda la prouĩcia, y pusieſſen en huyda la barbara multitud.

23 Y instauraſſen el templo famosiſsimo en todo el mundo, y libraſſen la ciudad, y restituyeſſen con toda tranquillidad las leyes ya casi perdidas, siendoles el Señor propicio.

24 Las quales coſas han sido declaradas por Iason Cyreneo en cinco libros: noſotros trabajaremos de comprehenderlas en vno.

25 Porque conſiderando la confusion y la difficultad que ſe ofrece à los que quieren emprender de hazer historias, à cauſa de la multitud de las coſas.

26 Auemos procurado que los que quisieren leer, hallen delectacion; y los que las quisieren encomendar à la memoria, lo puedan hazer facilmente; y finalmẽte que todos los que las leyeren, saquen prouecho.

27 Quanto à nos en auer emprendido de tomar el trabajo de abreuiar eſta historia, entendemos no auer emprendido coſa facil, antes vn negocio lleno de vigilias y de sudor.

28 Como los que apparejan algun vanquete, y procuran satisfazer al prouecho de los otros; no es coſa que carece de dificultad; mas lleuaremos eſte trabajo de buena voluntad en gracia de muchos.

29 Dexandoal auctor la mas diligente tratacion de cada coſa, y trabajãdo por cũplir con la abreuiacion que tenemos delãte.

30 Porque como el maestro de vna nueua caſa conuiene que ſea solicito de todo el edificio, mas el que toma à cargo de adornarla de figuras y de pinturas, bastale que considere lo que haze à la hermosura: anſi me parece que es en noſotros.

31 Entrar mas hondo, y tratar de todas las coſas, y ſer curioso en cada vna, àl auctor de la historia pertenece.

32 Mas seguir la corta breuedad del dezir, y euitar la proseguida tentacion de la historia àl abreuiador ſe ha de conceder.

33 Començaremos pues de aqui la narracion, bastãdo por prefacion lo que auemos dicho: porque locura seria ſer copioso en loque à la historia precede, y estrecharſe en la misma historia.

II. LIBRO. DE LOS MACHAB. 3

1 Habitandoſe pues la Sancta ciudad en toda paz, y guardãdoſe aũ muy bien las leyes à cauſa de la piedad de Onias, summo sacerdote y del aborrecimiento que el tenia à la iniquidad, y maldad.

2 Aconteció que aun los mismos reyes honrraſſen el lugar, y hizieſſen illustre el templo con grandes dones.

3 Tanto que Seleuco rey de Aſia dieſſe de ſus rentas todos los gastos perteneciẽtes àl seruicio de los sacrificios.

4 Mas vn Simon del tribu de Ben-jamin, que era preposito del templo, procuraua de hazer algun mal en la ciudad, aunque el principe de los Sacerdotes reſiſtia.

5 Mas el viendo que no podia vencer á Onias, vinose à Apolonio hijo de Tharseas, el qual en aquel tiempo era gouernador de Celesyria y de Phenicia.

6 Y diole auiso deque el erario de Ieruſalem eſtaua lleno de dineros ſin cuento: Y que la moneda que auia, que aun no pertenecia àla cuenta de los sacrificios, era innumerable: y que podria ſer que todo aquello vinieſſe à poder del rey.

7 Y hablando Apolonio àl rey del dinero que le auia sido descubierto, el eſcogió à Eliodoro, que tenia cargo de ſus negocios, y embiolo con mandamientos, paraque truxeſſe el dinero ſobredicho.

8 Eliodoro pusose luego en camino como con apparencia de andar las ciudades de la Celesyria y Phenicia, mas à la verdad para poner en essecucion el proposito del rey.

9 Elqual como llegaſſe à Ieruſalẽ, y fueſſe recebido por el summo Sacerdote en la ciudad benignamente, el propuso el auiso que de la moneda auia sido dado, declarãdo que era la cauſa porque auia venido: y pregũtando tambien, ſi aquellas coſas erã verdad.

10 Entõces el summo Sacerdote mostrole como a quellos eran depositos, y prouision de biudas y desamparados.

11 Mas que algunos de aquellos dineros eran de Hyrcano de Tobias hõbre de grãde auctoridad: y que no era como el impio Simon auia calũniado: y que en todo eran quatro cientos talentos de plata, y doziẽtos de oro.

12 Y que ſe hazia injuria à aquellos, que confiados de la sanctidad del lugar y de la magestad del templo en todo tiempo honrrado, y de la religion inuiolable auian encomendado alli aquellos dineros: y que en ninguna manera ſe podria hazer.

13 Mas Eliodoro, por los mandamientos que tenia del rey, dezia, que en todo caso ſe auian de lleuar àl fisco del rey.

14 Y anſi, auiendo determinado vn cierto dia para ello, entró à dar ordẽ ſobre eſto: por lo qual no auia poco dolor en toda la ciudad.

15 Porque los Sacerdotes en ſus vestiduras Sacerdotales ſe echaron delãte del altar, y alçando la boz al cielo inuocauan à aquel que puso la Ley de los depositos, paraque conseruaſſe aquellos dineros saluos à los que los auian alli depositado.

16 Mas, ſobre todo, el que via el rostro del summo Sacerdote, era herido en ſu animo: porque el rostro y el color mudado, declaraua el interno dolor del animo.

17 Porque aquel hombre eſtaua cercado de vn temor, y de vn temblor del cuerpo, de donde parecia bien à los que lo mirauã, el dolor de ſu coraçon.

18 Otros concurrian de las casas à manadas à la publica oracion, viendo que el lugar venia en menosprecio.

19 Y las mugeres, ceñidas de cilicios por debaxo de las tetas, henchian las calles: Y tambien las virgines que antes auian estado encerradas, las vnas corrian hazia las puertas, las otras à las murallas, otras mirauan por las ventanas.

20 Y todas estendiendo las manos àl cielo hazian supplicacion.

21 Era coſa digna de compaſsion el concurso mezclado de la multitud, y la eſperã ça del summo Sacerdote pueſto en agonia.

22 Todos inuocauan àl Señor Todo poderoso que los depositos fueſſen conseruados con toda integridad à los que los auian depositado.

23 Mas Eliodoro paſſaua adelante en loque auia determinado, estando presente en el mismo lugar junto àl erario con los soldados.

24 Mas el Señor de los padres, y Principe de toda potencia, hizo grande demonstracion de ſi: de tal manera que todos los que osaron venir con el, cayeron por la potencia de Dios, y fueron tornados en desmayo y miedo.

25 Porque les apareció vn cauallo, ſobre elqual eſtaua vn terrible cauallero adornado de hermosa cobertura, elqual puso con impetu à Eliodoro las patas delanteras, y el que eſtaua cauallero en el, parecia armado de armas de oro.

26 Aparecieron tambien otros dos mãcebos hermosos en fuerça, y excellẽtes en gloria, y honrrados en veſtido: los quales ſe pusierõ arredor del, y lo açotauan de ambas partes ſin ceſſar, y lo hirieron de muchas plagas.

27 Mas Eliodoro cayó subito en tierra, y fué cercado de mucha escuridad: àlqual arrebataron, y pueſto en vna silla lo sacaron fuera.

28 Y el que antes auia entrado àl erario con muchos porquerones y soldados, deſpues era lleuado ſin ſer ayudado de ſus armas por manifiesta y conocida virtud de Dios.

29 De eſta manera por la diuina virtud el eſtaua tẽdido mudo y priuado de toda eſperança y salud.

30 Mas los otros bendezian àl Señor, que auia glorificado ſu lugar: y el Templo que poco antes eſtaua lleno de temor y de alboroto, en apareciendo el Señor Todo poderoso, fué lleno de gozo y de alegria.

31 Entonces algunos de los amigos de Eliodoro rogaron à Onias que luego inuocáſſe àl Altiſsimo, que dieſſe vida àlque y a eſtaua en el postrer anhelito.

32 Y el summo Sacerdote temiendo que porventura no vinieſſe alguna sospecha àl rey de auer sido armado algũ engaño por parte de los Iudios à Eliodoro, ofreció sacrificio por la salud de aquel hombre.

33 Y estando orando el summo Secerdote, aquellos mi mos mancebos veſtidos de las mismas ropas ſe puſieron delante de Eliodoro diziendole, A Onias Sacerdote harás las gracias, porque por cauſa suya el Señor te hà dado la vida.

34 Mas tu, auiẽdo sido açotado de Dios, anũcia à todos las marauillas de Dios y ſu potencia: y en diziẽdo eſto desaparecierõ.

35 Y Eliodoro, auiendo ofrecido sacrificio àl Señor, y prometido grãdes votos àl que le auia cõcedido la vida, y haziendo gracias à Onias, ſe boluio àl rey con el exercito que auia traydo consigo.

36 Y testificaua à todos las obras del grã Dios que el auia viſto cõ ſus propios ojos.

37 Y preguntãdo el rey àl Eliodoro, quiẽ le parecia conueniente para ſer embiado aun à Ieruſalem, el dixo.

38 Si tienes à alguno por enemigo, ò aſſe chador de tu reyno, embialo alla, y recebir lo has açotado, ſi con todo escapáre: porque verdaderamente en aquel lugar ay virtud de Dios.

39 Porque el mismo que tienesu morada en los cielos, es visitador y ayudador de aquel lugar, que hiere y mata à los que le vienen à hazer algun mal.

40 Esto pues es loque aconteció acerca de Eliodoro, y de la defensa del Erario.

II. LIBRO. DE LOS MACHAB. 4

1 Mas el Simon arriba nombrado mal ſin delos dineros y de la patria, dezia mal de Onias, como que el vui era incitado à Eliodoro á estas coſas: y vui era sido el autor de todos los males:

2 Y àl bien hechor de la ciudad y defensor de ſu naciõ, y zelador de la Ley de Dios, osaua llamar traydor del reyno.

3 Mas paſſando las enemistades tan adelante, que aun ſe cometieſſen algunos homicidios por algunos amigos de Simon:

4 Conſiderando Onias el peligro de la contienda, y la locura de Apolonio gouernador de Celesyria y de Phenicia, elqual augmentaua la malicia de Simon, fueſe àl rey:

5 No como acusador de los ciudadanos, mas auiẽdo cõsideraciõ de la vtilidad publica y particular de toda la multitud.

6 Porque via que ſin la prouidẽcia del rey era impoſsible dar paz en las coſas, ni que Simon podria ceſſar de ſu locura.

7 Mas deſpues de la muerte de Seleuco, tomando el reyno Antiocho, que ſe llamaua el Illustre, Iason hermano de Onias teniendo ambicion del summo Sacerdocio.

8 Fueſe àl rey prometiendo le trezientos y sesenta talentos de plata, y de otras rentas ochenta talentos.

9 Aliende de eſto prometia de hazer otros ciento y cincuẽta, ſi ſe ledieſſe potestad de hazer escuela para exercicio de la juuentud: y que los ciudadanos de Ieruſalem fueſſen escriptos Antiochenos.

10 Loqual como el rey concedieſſe, y el tomaſſe el principado, luego començó à traspaſſar los de ſu tierra à las costumbres de los Gentiles.

11 Y abrogando los priuilegios que los reyes auiã dado à los Iudios por la intercession de Ioan padre de Eupolemo,elque fué por Embaxador à los Romanos para hazer amistad y confederacion, y deshaziendo los fueros legitimos del pueblo, introduzia peruersas costumbres.

12 Porque tuuo osadia de edificar escuela debaxo de la misma fortaleza: y trayẽdo à ſu volũtad los mejores de la juuentud, los hazia paſſar debaxo del sombrero.

13 De eſta manera el tenia vn ardiente estudio de las costumbres de los Griegos, y los institutos estraños tomauan crecimiẽto por cauſa de la summa impuridad del impio y no pontifice Iason:

14 De tal manera que los Sacerdotes ya no ſe dauan àl oficio del altar, mas menoſpreciado el Templo, y dexados los sacrificios, ſe apresurauan por ſer hechos participantes del juego y de la injusta exhibiciõ de la palestra, y de ſer enſeñados en las contiendas:

15 Y no teniẽdo en nada los honores de ſu patria, las glorias Griegas estimauan en mucho.

16 Por lo qual los cercó graue calamidad, y à aquellos cuyos exercicios y costũbres imitaron, y à los quales procuraron de hazerse semejãtes, à los mismos tuuierõ deſpues por enemigos, y por verdugos de ſus trabajos.

17 Porque hazer impiamente contra las diuinas leyes, no es coſa liuiana: mas eſto el tiempo que ſe siguió, lo declarará.

18 Anſique como los juegos de cada cinco años ſe celebraſſen en Tyro, y el rey estuuieſſe presente.

19 El facinoroso de Iason embió de Ieruſalem hombres que los miraſſen, como ſi fueran Antiochenos: los quales lleuauan trezientas dragmas de plata para el sacrificio de Hercules, aunque los que las lleuauan, rogaron que no ſe gastaſſen en aquel sacrificio, porque no conuenia, mas que fueſſen empleadas en otros gastos.

20 Quanto àl que las embió, embiadas fueron para el sacrificio de Hercules: mas por cauſa de los que las lleuaron, ſe emplearõ para la fabrica de las galeras.

21 Y como Antiocho embiaſſe à Apolonio hijo de Mnestheo en Egypto à la inuestidura del rey Ptolemeo Philometor, y entendieſſe que el ſe auia apartado de ſu parcialidad, para assegurar ſus coſas partiose de donde eſtaua y vino à Ioppe, y de ay à Ieruſalem.

22 Y ſiendo recebido magnificamẽte de Iason y de la ciudad, y metido en ella con hachas y con acclamaciones, de alli ſe tornó àl exercito en Phenicia.

23 Y tres años deſpues embió Iason à Menelao hermano del Simon arriba dicho, paraque lleuaſſe dineros àl rey, y auisos de coſas neceſſarias.

24 Mas el, viẽdoſe estimado del rey, engrandeciendo ſu poderosa perſona, traspasó à ſi mismo el summo Sacerdocio, Sobrepujando à Iason en trezientos talẽtos.

25 Y recebidos mandamientos del rey, vino à Ieruſalem ſin auer nada en el que fueſſe digno del summo Sacerdocio, mas de vnos espiritus de cruel tyranno, y vna yra de bestia fiera.

26 Y anſi Iason, que antes auia hecho traycion à ſu hermano, deſpues engañado de otro, ſalió huyendo à la prouincia de los Ammonitas.

27 De eſta manera vuo Menelao el principado: mas de los dineros que àl rey auia prometido, nada hazia, aũque Sostrato teniente de la fortaleza los demandaua.

28 Porque eſte tenia el cargo de demandar los tributos, por eſta cauſa ambos fueron llamados àl rey.

29 Y Menelao fué quitado del Sacerdocio, succediendo le Lysimacho ſu hermano: y Sostrato fué hecho gouernador de Cypro.

30 Entretanto que estas coſas paſſauan, aconteció que los de Tharso y los Mallotes ſe leuantaron, porque eran dados en don à vna concubina del rey Antiocho.

31 Por loqual el rey vino à prieſſa à pacificarlos, dexando por procurador à Andronico vno de ſus principales.

32 Mas entonces, pareciendo à Menelao que ſe le ofrecia buena occasion, hurtó del Templo ciertos vaſos de oro, y presentólos à Andronico: otros auia vendido en Tyro, y por las ciudades comarcanas.

33 Loqual entendiendo Onias por cierto, opponiaselo desde Antiochia junto à Daphne, donde ſe auia retirado por eſtar seguro.

34 Por eſto Menelao tomando aparte à Andronico, rogauale que mataſſe à Onias, elqual viniendo a Onias, y dãdole la diestra con juramento, assegurandolo con engaño, aunque toda via ſe tenia del sospecha, persuadiole que ſalieſſe del lugar sagrado, y luego lo mató ſin tener respecto à justicia.

35 De loqual no solamente los Iudios, mas aun muchos de las gẽtes estrañas tomaron enojo de la muerte injusta de àquel varon.

36 Y quando el rey boluió de Cilicia, los Iudios vinieron à Antiochia juntamẽte con los Griegos à quexarſe à el de la injusta muerte de Onias.

37 Y Antiocho ſe entristeció de coraçõ, y mouido de compaſsion lloró, acordandoſe de la templança y modestia del muerto.

38 Y encendido en yra mandó que Andronico despojado de la purpura fueſſe traydo por toda la ciudad, y que en el mismo lugar enque auia cõmetido la impiedad cõtra Onias, fueſſe quitada la vida àl sacrilego, pagandole el Señor cõ juſto castigo.

39 Auiendo pues Lysimacho cõmetido muchos sacrilegios en la ciudad por cõsejo de Menelao, y diuulgada la fama, juntôse contra Lysimacho toda la multitud, deſpues que el ya auia lleuado mucha quantidad de oro.

40 Entonces Lysimacho, viendo el pueblo leuantado, y los animos llenos de yra, hizo armar como tres mil hombres, y començó à vsar de fuerças con manos injustas, poniendo por capitan vn tyranno, viejo de edad, y no menos de entendimiento.

41 Mas como el pueblo entendió el proposito de Lysimacho, vnos tomauan piedras, otros grandes bastones, otros echauan puños del poluo que hallauan ſobre la gente de Lysimacho.

42 De los quales muchos fueron heridos, otros derribados: mas todos fueron forçados à huyr, y el mismo sacrilego fue muerto junto àl Erario.

43 De estas coſas pues ſe començó el juyzio contra Menelao.

44 Que como el rey vino à Tyro, tres hombres embiados del Senado lo accusaron delante del.

45 Y como Menelao fue conuencido, prometió à Ptolemeo hijo de Dorimenes muchos dineros para persuadir àl rey.

46 Y anſi Ptolemeo apartando àl rey à vn patio, como para tomar el frescor, lo peruertió;

47 A que absoluieſſe de los crimines à Menelao auctor de toda la maldad, y à los miseros, que aunque trataran ſu cauſa entre Scythas, fueran dados por innocentes, condenaſſe à muerte.

48 Y anſi luego fue essecutado injustamente en losque auian tomado à cargo la cauſa de la ciudad, y del pueblo, y de los sacros vaſos.

49 Por loqual aun los Tyrios enojados de tal iniquidad, fueron muy liberales en ſu ſepultura.

50 Y Menelao quedó en el principado por el auaricia de los poderosos, creciendo en malicia, y confirmado por gran traydor à ſus ciudadanos.