Qvexaſe la Igleſia de los pios à Dios, de que consienta à los impios affligirla tanto tiempo y cõ tanta licencia, cuyo ingenio pinta con ſus biuos colores. II. Pide que appressure la defensa.
1 Porque estás lexos Iehoua? escondesteàlos tiempos en el angustia?
2 Con arrogancia el malo persigue àl pobre: ſean tomados en los pensamiẽtos, que pensaron.
3 Porquanto ſe alabó el malo del deſſeo de ſu anima: ydiziendo bien del robador, blasphema de Iehoua.
4 El malo por la altiuez de ſu rostrono buſca: noayDiosentodos ſus pensamiẽtos.
5 Sus caminosatormentan en todo tiẽpo: alturaſontus juyzios delante deel: en todos ſus enemigos reſſopla.
6 Dize en ſu coraçon, No seré mouidode generacion à generacion, porque nofue enmal.
7 De maldiciõ hinchió ſu boca, y de engaños y fraude debaxo de ſu lẽgua, moleſtia y maldad.
8 Está en las assechãças delas aldeas, en los escondrijos mata àl innocente: ſus ojos están mirando por el pobre.
9 Assecha de encubierto, como el leõ desde ſu cama: assecha para arrebatar àl pobre: arrebata àl pobre trayendolo en ſu red.
10 Recogeſe, abaxaſe, y caeen ſus fuerças compaña de afflictos.
11 Dize en ſu coraçõ, Dios eſtá oluidado, há encubietto ſu rostro,nuncalovido.
12 ¶ Leuantate, ó Iehoua Dios, alça tu mano, no te oluides de los pobres.
13 Porque ensaña el malo à Dios? dixo en ſu coraçon,No buscarás.
14 Tuhas viſto: porque tu miras el trabajo, y el enojo, para dar en tus manos: à ti ſe remitte el pobre, àl huerfano tu fueste ayudador.
15 Quebranta el braço del malo: el malo, buscarás ſu maldad,ynolahallarás.
16 Iehoua, Rey eterno y perpetuo, de ſu tierra fueron destruydas las gentes.
17 El deſſeo de los humildes oyste, ó Iehoua: tu dispones ſu coraçon, y hazes attẽta tu oreja:
18 Para juzgar àl huerfano y àl pobre:no boluerá mas à quebrantar el hombre de la tierra.